CancionesDeUnaVida. 8. Rage Against The Machine – Killing in the name

Año 2008. Mi hijo Jon (2T) tenía 6 años. Los viajes en coche tenían una planificación musical previa para todos los gustos. Y cada uno tenía sus canciones favoritas dentro de aquellas “playlists” basadas en CDs. Jon siempre esperaba paciente a que pasaran las canciones de todos a la espera de … “Dale caña aita” con una sonrisa en la cara y esos ojos brillantes y deslumbrantes. Sí, el lo sabía… llegaba el momento de Killing in the name de los Rage Against the Machine. Todos lo hacíamos pero recuerdo tantas veces verle cabecear mientras girtaba “Más alto, aita! Más alto!” en un frenesí de fiesta, felicidad, adrenalina y desparrame que nos contagiaba a todos hasta el punto de hacer botar al coche seguro que para sorpresa en más de una ocasión de otros conductores al pasarnos. Imposible olvidarlo. Jamás querré olvidarlo.

Año 2009: Jon estaba pasando los peores momentos tras el trasplante de médula y tras ir perdiendo la vista, el habla… Era un momento de grandísima rabia, desesperación para todos y, especialmente para él teniendo que asumir aquello que le estaba pasando. Los días eran larguísimos y no había consuelo ni respiro. Sólo había un rato que repetíamos casi todos los días al anochecer y que nos servía a Jon y a mí (y a Mentxu a la que le daba un respiro). Le montaba en el coche, en el asiento de atrás y nos íbamos a hacer kilómetros sin rumbo. Con la música a tope que hiciera que no se oyera y se apagara el llanto de ambos. Y allí, en ese oasis de respiro sonaba a un volumen irreverente Killing in the name de nuevo cada día, en nuestra nueva vida.

Estos viajes dieron lugar a que compusiera mi canción The tear car que grabamos en el segundo disco con la colaboración de Steve Wynn y Jason Victor y que grabaremos, adaptada al castellano, en nuestro siguiente disco, casi con total seguridad.

Gracias Rage Against The Machine.