En el 2010 habíamos lanzado el proyecto alpinístico que nos llevaría al Himalaya. Habíamos comenzado con la grabación de mis primeras canciones, habíamos recibido para nuestra sincera sorpresa algún premio importante a nuestra incipiente actividad y, pasado el verano, sucedió algo muy inesperado. En WOP las llamamos “bomberadas”. Había una canción muy especial; que hablaba de equipo; de nuestra casa; que hablaba y habla de ella; de nosotros dos; “Half my life”. Cuando la tocábamos en los ensayos con la banda sonaba, nos recordaba, a uno de los músicos que más me ha marcado. Un músico por el que retomé la música en aquel concierto al que mi amigo Miguel me forzó a ir en medio del caos de los primeros meses del 2009:Steve Wynn. Un amigo lo planteó “Mikel, puedo conseguir el contacto de Wynn. ¿Por qué no grabas la canción con la acústica y se mandas? Sería increíble que grabara algo en ella, verdad?”. “Yo pensé… claro, no te joXX”. Me armé de valor y de poca vergüenza y le mandé la canción, junto con la historia detrás de ella.
Para nuestra sorpresa, su respuesta fue muy rápida. Unos amigos comunes le habían puesto en contexto y había “leído” la canción en medio de ese paisaje. Tuvo que ser eso, claro… porque su respuesta era un “Me encanta y estaré feliz de poder colaborar en el disco en esa canción, Mikel. En Noviembre estamos de gira por Europa y puede ser la oportunidad perfecta”. No podía creérmelo.
Y… “¿Por qué no organizamos su concierto en Bilbao?”. La respuesta a aquella pregunta dio lugar a la promotora musical WOP.Music y a su primer concierto organizado. En la sala Bilborock el 28 de Noviembre de 2010. Nosotros tocamos, como teloneros adelantando algunas de las canciones que después irían en nuestro primer EP. Además, Gari, se sumó a la banda ese día porque nuestros caminos se habían unido con otra de mis canciones desde hacía unos meses atrás…pero eso es una historia de entidad, que nos llevará un par de posts en las semanas que vienen…
Y tampoco faltó en el escenario una enana que decidió sumarse a la banda para la ocasión.
Fue un día muy intenso de convivencia con Wynn, con su mujer, Linda, con Jason Victor… Una convivencia que comenzó a tejer la amistad que desde entonces nos une.
Lo habíamos acordado así, después de su gira y antes de volver a casa a USA Steve y Linda volverían a Bilbao y grabarían la canción en el estudio. Sí! Linda Pitmon estaría a la batería. Fue un día increíble; imposible de imaginar.
Mientras, la vida, continuaba y la lucha en casa por construir un futuro desde un día a día de lucha contra la enfermedad en nuestro hijo y con la adaptación de todo nuestro contexto vital a la “nueva” situación.
© Mikel Renteria. Año 2019