(ENLACE A NUESTRA PELÍCULA “2T On Paiju Peak” al final del post)

Comenzaba a andar WOP (Walk On Project). Estábamos en medio de la grabación de mi primera canción (Walk On) en el estudio. Walk on expresaba la promesa y la determinación de seguir adelante, paso a paso. WOP sería optimismo como motor de cambio, superación, romper barreras, en equipo… ¿Cómo lo explicaríamos a la sociedad? Fue un amigo el que nos lo planteó: “¿Por qué no lo explicamos con el monte?” Compartíamos con él la afición a las montañas que, especialmente en Pirineos, habíamos subido tantas veces juntos. Él prosiguió con su planteamiento “¿Por qué no vamos subiendo montañas cada vez más altas?”. Nos fuimos calentando y calentando hasta que dimos forma a la “bomberada”. “¡VAMOS A UN 8.000 en OCHO PASOS! Subiremos montañas que sean unos mil metros más altas que la anterior y acabaremos en un 8.000 con la bandera de WOP “. Desde luego que como titular era estupendo. Y sobre todo, tenía todo el sentido para explicar el camino que comenzábamos. En el monte, cuando ves la cima, muchas veces piensas “Qué alto, qué complicado, qué… jodido”, pero tienes la determinación de seguir, adelante, hacia arriba por un camino, y, si no puedes, por otro. Tienes fuerzas para el siguiente paso, y lo das, en la dirección que te has marcado. En el monte es importante la cima, pero también, si no más, el camino; cómo lo haces; con qué estilo; desde qué valores. Es importante el equipo (la cordada), el compromiso, el esfuerzo, la superación, el romper barreras establecidas….

Sí, el monte, el alpinismo, encarnaba y encarna muy bien lo que iba a ser nuestro proyecto de vida y de la fundación que habíamos creado. “Empezaremos por el Gorbea (1.491 metros) y un símbolo del alpinismo de nuestra tierra. Ése será el primer paso; ‘el mil’”.  Así fue. El 17 de Julio del 2010 comenzábamos en el Gorbeia el primer paso de un camino alucinante. Allí nos juntamos no más de 50 personas con esa determinación y con esa promesa. Y subimos al Gorbea entre la emoción y la fuerte lluvia que nos acompañó en la ascensión. Los medios de comunicación se hicieron profusamente eco de la noticia de estos chalados. Nadie se podía imaginar la enorme aventura que nos esperaba en este camino que comenzaba aquel día y, pocos pensaron que íbamos en serio a seguir adelante. (Crónica que escribí de aquel día en su momento)

El segundo paso sería unas pocas semanas después en los Pirineos navarros en un monte de un enorme simbolismo y con una carga sentimental muy fuerte para nosotros ya que había sido testigo de los primeros tropiezos de nuestro hijo, al que habíamos llevado a aquellas montañas desde muy pequeño. El segundo paso “El dos mil” tenía que ser La Mesa de los Tres Reyes (Hiru Erregeen Mahia) de 2.428 metros. Así fue el 11 de agosto de 2010, de nuevo en medio de una fuerte lluvia que repentinamente cesaría tras una hora de ascensión. Si es Gorbeia había sido emocionante, en La Mesa, los sentimientos fueron incluso más intensos. En la bajada nos cruzamos casualmente, en una de esas casualidades increíbles que nos han ido pasando, con Javi; un gran amigo al que hacía mucho tiempo que no veía y con el que me fundí en un intenso y largo abrazo. Quién imaginaba en aquel momento que sería él el que subiría “al 5.000” con la bandera WOP unos años después. (Crónica que escribí de aquel día en su momento)

El tercer paso fue en Huesca, en el Tallón(3.144m) tan sólo un mes después y con varios grados bajo cero marcando en el termómetro después de haber pasado toda la familia las dos noches anteriores en unos apartamentos en Baréges que Gorka había reservado.  Gorka es… un hermano para mí. Fundamental en mi vida de los últimos años y en la historia de WOP. Rubén había ido con toda la familia, por supuesto no faltaba Txema, sin el que nada tendría el mismo sabor, Sergio, que meses antes había sido el que había gestado el reto alpinístico y, algunos amigos de Gorka que se sumaron. La última sorpresa estuvo en una llamada de Javi el día anterior a la ascensión. “Mikel, mañana me sumo. Comenzaré a subir desde Bujaruelo un par de horas antes y nos juntamos en el puerto”. Fue un día increíble. Muchas lágrimas brotaron en los abrazos que nos dimos en la cima del Tallón. Era el 26 de Septiembre de 2010 y habíamos cubierto la tercera etapa.  (Crónica que escribí de aquel día en su momento)

Voy a resumir mucho, porque cada una de estas etapas y las dos siguientes darían para varios capítulos, pero sí os cuento que después de aquel primer arreón de tres etapas en poco más de 3 meses, la cuarta etapa se hizo esperar hasta que en el 2012, una expedición de amigos de Sergio fue de expedición a Chile y llevó al volcán Copacollo (4.835 metros) llevando la bandera WOP. La quinta etapa la cubrió Javi en 2013 en su expedición a Aconcagua. Consiguió subir hasta la cima, pero decidimos que debíamos ir paso a paso y. como tocaba el 5.000 sólo contamos en aquella expedición con “El nido de cóndores (5.570 metros)

¿Cómo seguiríamos? Parecía imposible. Y llegó el 2014. Para aquel momento WOP había adquirido una dimensión relevante en Bizkaia. El proyecto alpinístico había generado bastante impacto en 2010 y, aunque internamente había continuado, se había apagado mediáticamente. Aun así, dentro del mundo de la montaña había dejado un poso que hizo que nos presentaron a tres de nuestros ídolos y una de las cordadas alpinas más potentes: Alberto Iñurrategi, Juan Vallejo y Mikel Zabalza. «Tenéis que conoceros, Mikel, compartís muchos valores. Tenéis que hacer algo juntos». Quién iba a imaginar en aquel momento la aventura conjunta en la que nos embarcaríamos juntos y por la que nos convertiríamos en los patrocinadores de sus cuatro siguientes expediciones a Himalaya, en la continuación de nuestro proyecto que había comenzado en Gorbeia y que ya habíamos bautizado como WOPeak y que se iba a convertir en un altavoz de nuestro mensaje en medio mundo en los siguientes años. Sí, nos convertimos en sus patrocinadores y, sobre todo, en sus amigos, para siempre.

La primera de las expediciones tenía que ser un 6.000. En 2014 partían hacia el Paiju Peak (6.610m) en la expedición WOP en su sexta etapa. Tratarían de abrir una nueva vía en esta complicada montaña, en la que lo habían intentado sin éxito un año antes. Y con ellos iba David, de Bideografik, un cámara profesional que habíamos contratado.

Pero no os voy a desvelar más. Mejor si veis el relato de este camino y de esta primer expedición juntos, a través de la primera película que produciríamos y que estrenamos en el Bilbao Mendifilm Festival de 2014 entre la enorme emoción del público. “2T On Paiju Peak” relata nuestra historia y esta primera expedición en un recorrido entrelazado de 26 minutos.

 

ENLACE A LA PELÍCULA 2T On Paiju Peak (26 minutos)

La película se puede ver hasta el 26 de Mayo gratuitamente en el siguiente enlace:

https://vimeo.com/115465442

A VER SI OS GUSTA.

(a partir del 26 de Mayo estará sólo accesible, como hasta ahora para alquiler en https://vimeo.com/ondemand/96789 )

© Mikel Renteria. Año 2019